Son escasas las personas que no acceden en algún periodo de su vida a teñirse el cabello y ofrecer un nuevo “look”, una personalidad diferente y moderna. Las últimas técnicas utilizan productos poco agresivos y nutrientes para el cabello, siempre que se realicen por un especialista profesional o contengan una composición química adecuada. Ahora, el cambio de color es una de las costumbres más arraigadas. El tono de la piel y el color de los ojos son claves para elegir el tipo de tinte o mechas más convenientes.
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Así, para las pieles y ojos claros se recomiendan los rubios dorados y tonalidades tierra, en ocasiones combinados con marrones, canelas y caobas más oscuros. Las llamadas mechas contrastadas están muy de moda en esta temporada, son de larga duración y ofrecen un aspecto juvenil y moderno. Los rubios cenizas se adaptan perfectamente a las pieles algo más tostadas y cobrizas, con un cierto toque de reflejos rojos, malvas y hasta morados más fuertes, para personalidades más rompedoras y atrevidas. Las mechas cálidas Las mechas cálidas es decir, aquellas en tonos crudos, pasteles y dorados, son recomendables para las adolescentes y gente joven, en especial para cabellos largos, donde la mecha suele resultar más lucida. En función de los gustos y personalidad del cliente, el estilista optará por el volumen y cantidad de la decoloración. Normalmente, se emplean mayor cantidad y tonos más suaves en cabellos largos, mientras la cantidad es menor y su tonalidad más intensa en el caso de melenas y cabellos cortos. Tanto en hombres como en mujeres, la variedad de aplicación puede ser enorme y muy artística. El arte de aplicar tintes y mechas capilares es todo un arte dentro de la estética. Los especialistas seccionan el cabello siempre en seco para visualizar perfectamente la zona a tratar. Si son reflejos de baja intensidad se aplican con pincel, habituales en gente joven que demanda un aspecto más natural. Las mechas decoloradas propiamente dichas se inician con papel plata o de aluminio, primero en la parte de atrás, y luego en el resto de la cabeza. En función de los tonos escogidos, la imagen puede ser bastante elegante o sofisticada. Finalizado el tiempo de acción de las platas, en cuyos tramos el especialista va aplicando el color, que suele ser de veinte a treinta minutos, se retiran los aluminios y se precede a un perfecto lavado. Es aconsejable aplicar también una buena mascarilla, “serum” o acondicionador, que hidrate y nutra profundamente las capas del cuero cabelludo, dado que los tintes suelen resecarlas. No obstante, los productos utilizados hoy día son de una composición química muy natural, con ingredientes vegetales y aceites esenciales, cada más alejados de los fuertes amoniacos o tintes de antaño. La decoloración La decoloración del cabello es una técnica de belleza usada desde tiempos ancestrales. Ya en el imperio egipcio era muy común teñirse el pelo, algo que los Faraones hacían a menudo como gesto de poder y distinción. La propia reina Cleopatra, cuenta la leyenda que cambiaba de color en sus cabellos con mucha frecuencia, así como los Emperadores y nobles romanos. A la hora de aplicarse unas mechas, hay que tener en cuanta su consonancia con la piel y los ojos, aunque nunca sean iguales unos y otros. Los tonos rubios, dorados y platinos siempre requieren un retoque cada cuatro semanas o cinco semanas, en función de cómo crezca el cabello. Los colores más atrevidos, como rojos, caobas, cobrizos y malvas, algo menos, en consonancia con el tono original y el estado de la raíz capilar. Siempre es importante utilizar buenos productos, así como champús específicos para cabellos decolorados y tratamientos para reestructurar, acondicionar, nutrir y regenerarlos. Una vez al mes es aconsejable una mascarilla al vapor, que hidrate el poro capilar, y algún tipo de serum o aceite específico. Todo en función del mejor aspecto y cuidado de una cabeza atractiva, estética y a la moda. Por encima de sexos o tendencias, cada personalidad tiene su tratamiento y tonalidad adecuados. Lo que está de moda... -La decoloración del cabello, una estética cada vez más en auge. La piel y el color de los ojos, claves de esta moda “unisex”. -Rubios con marrones, canelas, y caobas, en la temporada. -Para los más atrevidos, morados, cenizas y rubios platino.
Fuente:
La Voz
28 de Septiembre de 2007
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1 comentario:
Muy bueno
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