lunes, 2 de junio de 2008

Liberándose del dolor de cuello



P: Si bien no es debilitador, el dolor en mi cuello se está volviendo, bueno, un verdadero dolor. No sé lo que he hecho para merecérmelo, pero ¿hay algo que pueda hacer para que se me vaya?R: Los doctores estiman que el 70% de nosotros seremos molestados por el dolor de cuello en algún momento de nuestras vidas. Uno en 10 adultos sienten dolor en este momento, y en algunos casos, el dolor es lo suficientemente malo como para limitar el trabajo y el tiempo libre.
A veces un solo evento como el estar en la parte trasera de un carro en un choque es el culpable, pero por lo general el cuello comienza a doler luego de años de sobre uso o incluso un mal uso de los músculos y los ligamentos. El lugar de trabajo de hoy en día dominado por la computadora puede ser especialmente duro para los cuellos, porque tantos de nosotros nos sentamos con los hombros hacia abajo y la cabezas extendidas hacia los monitores. ¿Por qué es el dolor del cuello, el cual por lo general se extiende a los hombros, tan común? Su cuello no sólo soporta un pesado cuello -su cabeza- sino que también le permite ladear, girar y asentir. Este hecho requiere una combinación de fuerza y flexibilidad, la cual es provista por una red compleja de músculos, huesos, tendones y nervios. Todas esas partes con movimiento son vulnerables a la tensión y las lastimaduras.
No hay una cura mágica para el dolor de cuello. Pero anímese. El dolor de cuello raramente es un problema médico serio, y en la mayoría de los casos, usted puede manejarlo con una combinación de paciencia, ejercicios y analgésicos leves. Pero si usted tiene señales de advertencia tales como debilidad o adormecimiento del brazo, fiebre, pérdida de peso o dificultad tragando, vea al médico.
Cuando su cuello duele, incluso los movimientos simples pueden ser dolorosos. A pesar de que puede querer mantener la cabeza y el cuello lo más quieto posible, comience con ejercicios suaves de cuello. Al principio, puede ver que es mejor mover su cuello suavemente mientras está en la ducha caliente. Cuando eso se vuelve cómodo, puede seguir adelante con ejercicios específicos que ayudan a las personas a liberarse del dolor de cuello.
Los estudios sugieren que los ejercicios para fortalecer los músculos del cuello pueden ser más efectivos para reducir el dolor que otros tipos de ejercicio. Un estudio publicado en 2003 en la Journal of the American Medical Association observaron a trabajadoras de oficina mujeres con dolor de cuello crónico que siguieron distintos programas de ejercicios. Aquellas que hicieron los ejercicios de fortalecimiento de cuello informaron tener menos dolor que las mujeres que estiraban y hacían aeróbicos. Aquellos que formaron parte de un entrenamiento incluso más intensivo de fuerza, usando bandas elásticos para proveer resistencia durante los ejercicios, informaron por lo menos dolor y discapacidad. También mejoraron su fuerza y su rango de movimiento.
En enero 2008, investigadores daneses informaron resultados similares: un aprueba al azar de 48 mujeres concluyó que los dolores de cuello relacionados con el trabajo pueden ser aliviados realizando ejercicios regulares en vez de fortaleciendo los músculos del cuello. Los entrenamientos generales, en contraste, redujeron el dolor levemente.
Los científicos reclutaron a mujeres que habían tenido dolor de cuello crónico y entumecimiento en los músculos que van desde la nuca y se abren en forma de abanico hacia los hombros durante más de un mes durante el año previo. Principalmente trabajaban en computadoras de bancos, oficinas de correo, oficinas administrativas y lugares industriales.
Los investigadores asignaron al azar a los participantes a uno de tres grupos. Un grupo recibió entrenamiento de fuerza enfocado sobre el cuello y los músculos de los hombros. El segundo grupo trabajó en su aptitud física en general montando bicicleta como ejercicio sin tomarse del manubrio. El tercer grupo fue aconsejado sobre ergonomía en el espacio de trabajo, dieta, salud, relajación y manejo del estrés. Los dos grupos de ejercicio se ejercitaron durante 20 minutos tres veces por semana durante 10 semanas.
En promedio, las mujeres en el grupo de entrenamiento de fuerza experimentaron un decrecimiento del 75 por ciento de dolor. El entrenamiento general resultó en sólo un decrecimiento a corto plazo del dolor que era demasiado pequeño como para ser considerado clínicamente importante, a pesar de que los investigadores sugirieron que incluso una pequeña reducción en la severidad del dolor podría alentar a las personas a intentar hacer ejercicio. Las mujeres asignaron a la consejería de salud experimentada ninguna reducción del dolor.
Su mejor opción es hablar con un terapeuta físico, doctor o entrenador que pueda confeccionar un programa de ejercicio que cubra sus necesidades. Éste puede recomendar algún ejercicio de estiramiento y fortalecimiento (ver ilustraciones) o sugerir que se ejercite con pesas en las manos.
Un terapeuta puede además, motivarlo a que trabaje duro como para ver resultados sin causar más lesiones.
Si usted se ejercita por su cuenta, comience con una actividad aeróbica suave, tal como caminar, antes de apuntar a los músculos de su cuello.
Realice ejercicios lentamente y con cuidado. Nunca se ejercite al punto de causar dolor. Y si usted usa pesas, evite el hacerlo demasiado pronto. Empiece con unas pocas libras y vaya incrementando gradualmente.
Con un poco de esfuerzo, su dolor de cuello ya no será, como usted dice, un dolor real.
EJERCICIO DE ESTIRAMIENTO DEL CUELLO
A-Los músculos del frente del cuello: Ponga su palma sobre su frente y presiona suavemente mientras intenta acercar su barbilla al pecho. Los músculos de su cuello se apretarán sin que se mueva su cabeza. Aguante durante tres a cinco segundos. Repita 10 veces.
B-Los músculos traseros del cuello: Ponga una o ambas manos detrás de su cabeza y úselas para resistir mientras presiona su cabeza hacia atrás. Aguante durante tres a cinco segundos. Repita 10 veces..
C-Los músculos laterales del cuello: Coloque su palma derecha sobre el costado derecho de su cabeza, usándolo para resistir como para doblar su oreja derecha hasta hombro. Aguante durante tres a cinco segundos. Repita 10 veces.
D-Los músculos de rotación (no mostrados): Ponga su mano derecha sobre el costado derecho de su cabeza. Intente rotar su cabeza hacia la derecha, resistiendo con su cabeza. Aguante durante tres a cinco segundos. Cambie al lado izquierdo. Repita 10 veces.


Fuente:

Critica en Linea

2 de Junio de 2008



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