Casi toda mujer sufre cuando se mira al espejo y nota horribles manchas bajo los ojos, las temidas ojerasEstas zonas oscuras pueden deberse a la falta de sueño, causas genéticas, el proceso de envejecimiento o la fricción que se ejerce al desmaquillarse.
Para minimizar su presencia, se pueden utilizar cremas especializadas, pero su efecto no es inmediato y resulta sutil.
Si desea que desaparezcan al instante, la sugerencia es usar corrector. La selección de éste depende de los tonos del rostro y de la ojera, así como del tipo de cutis (normal, seco, mixto o graso).
"Un corrector en barra o cremoso sirve para piel normal o seca, pero no tiene suficiente duración sobre una piel mixta o grasa. En estos últimos casos, es mejor uno líquido", dice Julie García, cosmeatra del centro de belleza L´Bel París, Espace de Beauté.
En cuanto al color del corrector, hay que elegirlo según el tono de la ojera. Un producto en beige disfraza las ojeras azuladas. El canela elimina las cafés.
El verde tapa enrojecimientos y el violeta las zonas amarillas. Si se va a usar corrector beige, conviene elegir el que sea uno o dos tonos más abajo que el de la piel.
Si se emplea el canela, verde o violeta, hay que usar cantidades muy pequeñas y bien difuminadas para tener un efecto discreto. Normalmente, los correctores líquidos incluyen un pincel para aplicarlos y los cremosos se colocan con el dedo por medio de pequeños toques.
Pero si aún así se desea adquirir una brocha, la ideal es una de cerdas sintéticas. Antes de empezar la aplicación es primordial tener limpia e hidratada la piel.
Además, el lugar donde se realice el maquillaje debe contar con luz adecuada para que el rostro pueda verse bien. Hay que poner el producto primero en la zona más oscura y, a partir de ahí, distribuirlo al resto del área.
Sin importar con qué se ponga, se debe difuminar completamente. Después, cubrir con una base de maquillaje y al final aplicar polvo para prolongar la duración.
"Hay que tener cuidado y no usar demasiado producto, pues se ve artificial. Si la imperfección es muy sutil, la base de maquillaje puede bastar", concluye García.
Para minimizar su presencia, se pueden utilizar cremas especializadas, pero su efecto no es inmediato y resulta sutil.
Si desea que desaparezcan al instante, la sugerencia es usar corrector. La selección de éste depende de los tonos del rostro y de la ojera, así como del tipo de cutis (normal, seco, mixto o graso).
"Un corrector en barra o cremoso sirve para piel normal o seca, pero no tiene suficiente duración sobre una piel mixta o grasa. En estos últimos casos, es mejor uno líquido", dice Julie García, cosmeatra del centro de belleza L´Bel París, Espace de Beauté.
En cuanto al color del corrector, hay que elegirlo según el tono de la ojera. Un producto en beige disfraza las ojeras azuladas. El canela elimina las cafés.
El verde tapa enrojecimientos y el violeta las zonas amarillas. Si se va a usar corrector beige, conviene elegir el que sea uno o dos tonos más abajo que el de la piel.
Si se emplea el canela, verde o violeta, hay que usar cantidades muy pequeñas y bien difuminadas para tener un efecto discreto. Normalmente, los correctores líquidos incluyen un pincel para aplicarlos y los cremosos se colocan con el dedo por medio de pequeños toques.
Pero si aún así se desea adquirir una brocha, la ideal es una de cerdas sintéticas. Antes de empezar la aplicación es primordial tener limpia e hidratada la piel.
Además, el lugar donde se realice el maquillaje debe contar con luz adecuada para que el rostro pueda verse bien. Hay que poner el producto primero en la zona más oscura y, a partir de ahí, distribuirlo al resto del área.
Sin importar con qué se ponga, se debe difuminar completamente. Después, cubrir con una base de maquillaje y al final aplicar polvo para prolongar la duración.
"Hay que tener cuidado y no usar demasiado producto, pues se ve artificial. Si la imperfección es muy sutil, la base de maquillaje puede bastar", concluye García.
Fuente:
El Mañana
28/06/08
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