miércoles, 10 de diciembre de 2008

Cómo afectan los problemas económicos a la pareja


Independientemente de los conflictos variados que pueda tener una pareja, uno de los factores que puede fomentar y ayudar a que estos problemas se mantengan, son las dificultades económicas.
Qué duda cabe que pocas veces aparece sólo y aislado de otra problemática; habitualmente suele ser el añadido a una situación de por sí complicada.
También suele suceder que las dificultades económicas llevan a la pareja a desarrollar otro tipo de problemas que antes no tenían.
Sea como sea, está claro que el dinero es un factor agobiante cuando empieza a escasear y debemos estar predispuestos a que esto ocurra en cualquier momento.
Siguiendo una estrategia previsora, conseguiremos que no se convierta en una catástrofe.
Una excusa perfecta para discutir
Son muchos los factores que pueden llevar a una pareja a esta situación complicada, y unos tendrán más rápida solución que otros:
. Sueldos bajos.. Imprevistos.. Mala organización de la economía familiar.. Despidos inesperados.. Largos periodos de paro.. Problemas personales de uno de los miembros (ludopatía, adicciones, personalidad irresponsable, manirroto, soñador,etc.). Interés por aparentar lo que no se es, con el gasto excesivo que conlleva.
Todos estos factores repercuten en el día a día de una pareja, sobre todo debido a la presión que ocasiona el no disponer de lo que nos gustaría.
Aparecerán discusiones alrededor del tema, con mucha tensión y presión. Cualquier compra puede parecer un peligro o un capricho innecesario a los ojos del otro y el reproche puede aparecer en cualquier momento.
Detalles que en otras ocasiones pasaron desapercibidos, ahora hacen montar en cólera a nuestra pareja. Podemos ser criticados por un mínimo gasto sin importancia.
Recuerda que las discusiones muchas veces sirven para sacar trapos sucios, así que ésta será una buena excusa para hacerlo. Tendremos que controlarlo en nosotros mismos y en nuestra pareja, no podemos engordar el problema actual con cosas del pasado.
Un problema de dos
Van a aparecer sentimientos de malestar, angustia, tristeza, baja motivación, depresión... Generalmente, uno de los miembros de la pareja será el que intente animar al otro, pero hay que tener en cuenta que ambos están en la misma situación y los dos deben intentar solucionarla. Hacerse la víctima sólo servirá para que el otro nos lo recrimine.
Cuando el problema es debido exclusivamente a la actitud y forma de ser de uno de los cónyuges, el problema a tratar será primero enfrentarle a su realidad, darle alternativas de solución y, llegado el momento, buscar ayuda exterior. Ante un problema de ludopatía o de obsesión por aparentar o por gastar, la pareja encontrará muchas dificultades para solucionarlo, por lo que hablamos de algo más grave y necesitaremos ayuda externa que nos guíe.
Aparte de este caso, el resto de las situaciones podrán ser abordadas con una actitud resolutiva y solucionadora del problema. Se trata de comprometerse a mejorar la situación con un actitud activa.
La indefensión ante la falta de trabajo o la escasez de medios nos llevará a un estado de ánimo decaído y descuidado que intentaremos evitar. La mejor solución es buscar alternativas y ponerlas en práctica, no desistir a la primera de cambio y confiar en nosotros mismos y en nuestra capacidad resolutiva.
¿Qué hacer?
. Organizar la economía familiar, distribuyendo los medios de los que disponemos para poder cubrir las necesidades básicas.
. Establecer una previsión de gastos fijos y de meses flojos de ingresos.
. Intentar por todos los medios mantener una base fija para imprevistos.
. Establecer un compromiso personal por ambas partes: si estamos unidos, será más fácil, no dejes que tu pareja te solucione el problema. Piensa qué puedes aportar tú.
. Buscar alternativas y ponerlas en práctica; primero las más viables y, si no funcionan, empezar por las que menos nos convencen.
. La actitud pasiva y angustiada no soluciona el problema. Ponte las pilas.
. No recriminar al otro por los gastos que realiza o por las compras innecesarias. Decidid lo que es imprescindible y lo que no, para que los dos lo tengáis claro. Recuerda que estáis juntos en el mismo barco.
. Relajar tus exigencias, encontrarás la solución mucho antes. A la hora de buscar trabajo, flexibiliza lo que te interesa y baja el listón; para salir del apuro, cualquier trabajo sirve. Después, buscarás algo mejor.
. Premiaros cada vez que consigáis un objetivo.
. Positiviza lo que tienes y de lo que dispones y aprovéchalo. Deja de quejarte por lo que no tienes.
. Realizar actividades que relajen la tensión (paseos, visitas a amigos o familiares, acudir a actos gratuitos en el barrio, exposiciones, charlas, etc.). Se pueden hacer cosas sin gastar.
. Analiza la situación de tu pareja y concluye si tiene un problema o no. Házselo ver y buscar ayuda.
Fuente: Terra


Fuente:

Terra

10 de Diciembre de 2008



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